La Terapia funcional osteopática no es una simple técnica de tratamiento reservada a algunas indicaciones terapéuticas, sino que es un modo de aproximación al paciente susceptible de ser tratado en un gran número de problemas de salud ya que complementa al resto de la medicina e incluso a veces representa lo esencial hasta la totalidad del tratamiento.

La Terapia funcional osteopática se considera como un tratamiento completo en unos casos o únicamente como un complemento en otros y estando contraindicada en varias afecciones, siendo nuestra primera obligación respetarlas estrictamente.

En ningún caso el diagnóstico osteopático va a sustituir al diagnóstico médico clásico y nunca a un paciente tributario de una terapéutica convencional debería de sustraérsela, no podemos eludir nuestra responsabilidad sino aplicamos todas las técnicas de la medicina de las que se puedan aprovechar nuestros pacientes.

Debemos de tener presente en todo momento que tanto las técnicas sanitarias como las parasanitarias se rigen por un contrato de medios y no de resultados, nuestra obligación, por tanto, es disponer de todos los medios terapéutico disponibles a nuestro alcance en aras de buscar la curación, o en su caso, la mejoría del paciente, que a veces resulta imposible debido a lo avanzado de su proceso lesional.
